Las reducidas dimensiones de las motocicletas y el hecho de que sólo tengan dos ruedas les permite moverse con agilidad entre el tráfico; no obstante, esas mismas cualidades convierten a sus usuarios en los más vulnerables de la vía.
Circular en moto tiene sus ventajas, especialmente si vives en una ciudad y debes enfrentarte a los atascos habitualmente. Los conductores de coche pierden más tiempo en los desplazamientos a diario, reduciendo su tiempo libre y consumiendo más combustible de la cuenta, con efectos negativos para el medio ambiente y para su propio bolsillo. El reducido tamaño de las motocicletas y su agilidad les permite moverse con mayor facilidad y rapidez entre el tráfico congestionado. No obstante, son estas mismas cualidades las que también convierten a sus usuarios en los más vulnerables de la vía.
Los efectos de una colisión en un motorista suelen ser mucho más graves que en un conductor de coche. Se trata de vehículos con menos estabilidad y capas de protección entre el piloto y el entorno. Por ello, la prevención y la anticipación deberían ser acciones fundamentales entre estos usuarios.
Para que como motorista puedas disfrutar de forma más segura y tranquila de tus viajes, ya sean en tu tiempo de ocio o a diario, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha recogido una serie de maniobras especialmente peligrosas que debes evitar realizar siempre que circules sobre dos ruedas:
1. Velocidad inadecuada: la infracción más frecuente de los motoristas
La velocidad inadecuada es la primera causa de accidente con víctimas motoristas en carretera. Según la DGT el 23 % de todos los siniestros se debe a circular a una velocidad demasiado alta o demasiado baja, ya sea por riesgo de perder el control, por reducción de los márgenes de reacción, o, en el extremo contrario, por entorpecer a otros usuarios de la vía. Es imprescindible adecuar la velocidad a la vía y a las condiciones del momento, esto nos ahorrará sustos y sanciones (es la infracción más frecuente de los motoristas).
La velocidad debe reducirse en un grado mucho mayor en calles residenciales, cercanías de pasos de peatones, de colegios o mercados, donde la irrupción de peatones en la calzada puede ser continua e imprevista.
2. Adelantar sin la separación necesaria
Mientras en poblado la distancia lateral debe ser la adecuada para que los dos automóviles avancen con seguridad, en carretera la distancia lateral debe ser, al menos, de un metro y medio. De esta forma, habrá suficiente espacio para reaccionar si aparece un imprevisto.
3. Circular por el arcén
Los motoristas, como norma general, no pueden conducir por el arcén. Se trata de una acción sancionable, sobre todo cuando el motivo es adelantar a otros vehículos. Sin embargo, existen ocasiones, como por ejemplo emergencias o problemas técnicos que no dejen circular a la velocidad establecida, en las que sí será posible hacerlo.
4. Adelantamiento por la derecha
Sólo se permite en zonas urbanas con varios carriles. En todos los demás está terminantemente prohibido, y además, si conducimos una moto debemos ser conscientes de que somos menos visibles, por lo que al adelantar por la derecha a otro vehículo nos ponemos en especial riesgo.
5. Cambio de sentido no permitido
Es importante que, cuando vayamos a hacer un cambio de sentido, nos aseguremos de que está permitido. Si se puede, la maniobra debe hacerse con tiempo, seguridad y espacio y, sobre todo, debe señalizarse con antelación. Nunca está permitido hacerlo en pasos a nivel, túneles, autopistas y autovías, curvas y cambios de rasante con poca visibilidad.
6. Luces apagadas o fundidas
El tamaño de las motocicletas las hace más difíciles de detectar en la vía, por lo que una buena iluminación frontal y trasera es fundamental, a cualquier hora del día y en cualquier vía.
7. Avanzar entre coches
Una situación muy habitual es que los motoristas intenten ganar posiciones avanzando entre los vehículos sin seguir ningún orden. Aunque su agilidad les permita hacerlo, también aumenta su riesgo, ya que estas acciones repentinas pueden coger de imprevisto a cualquier a otro vehículo más grande y causar un accidente.
8. Estacionar indebidamente
Lo importante siempre es leer y entender las señales de tráfico. Aunque, por norma general, cualquier vehículo, incluyendo las motos, tenga prohibido aparcar en aceras, paseos y demás zonas peatonales, cabe la posibilidad de que los ayuntamientos hagan medidas excepcionales y regulen la parada y el estacionamiento para vehículos de dos ruedas en estos lugares. En estos casos, presta especial atención a las ordenanzas de tráfico del lugar donde te encuentres, si no quieres tener sorpresas.
9.Exceso de velocidad en zonas residenciales
Como ya hemos recordado más arriba, adecuar la velocidad al tipo de vía es imprescindible. Esto es especialmente importante en calles residenciales, cercanías de pasos de peatones, colegios, mercados, etc, donde el riesgo de colisión y atropello se acentúa. Cuando circulemos en zonas donde la irrupción de peatones es constante debemos reducir la velocidad todo lo necesario para movernos con seguridad y dejar que los otros también lo hagan.
10. Invadir sentido contrario
En ningún caso está permitido invadir el carril contrario, salvo para efectuar adelantamientos. Hacerlo por "mejorar nuestra trazada", por despiste o cualquier otro motivo no permitido, supone una infracción grave de 500 euros y la retirada de 6 puntos del carnet.
